El presidente de Colombia, Iván Duque, afirmó este martes que la declaración emitida ayer por el Grupo de Lima sobre la crisis en Venezuela disipó las dudas de una posible intervención militar en ese país.

"La diplomacia y el cerco diplomático están por encima de cualquier discurso belicista", manifestó Duque a periodistas en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, donde afirmó que se desmienten las voces que alertaban de "vientos de guerra".

El Grupo de Lima se reunió ayer en Bogotá y en su declaración pidió una vez más que se celebren elecciones en Venezuela, en donde consideran roto el orden constitucional y reconocen al líder del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente del país.

Al encuentro acudieron, además de Guaidó, los presidentes de Colombia, Iván Duque; Panamá, Juan Carlos Varela, y Guatemala, Jimmy Morales, así como los vicepresidentes de Estados Unidos, Mike Pence, y Brasil, Hamilton Mourao.

De esta forma Duque reiteró hoy que la comunidad internacional "busca alternativas para solucionar la crisis humanitaria venezolana" y recordó que también existe una "gran conciencia internacional" sobre el éxodo de migrantes de ese país.

El mandatario colombiano dijo que el mundo ha reconocido el trabajo de Colombia "para atender a esos migrantes que están saliendo de su país, producto de la dictadura; con hambre, con enfermedades".

Según cifras de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el número de refugiados y migrantes venezolanos en el mundo ha alcanzado los tres millones, y más de un millón de ellos están en Colombia.

Asimismo, se refirió a la ayuda humanitaria que los Gobiernos de Estados Unidos y Chile, entre otros, han enviado al centro de acopio ubicado en Cúcuta, ciudad fronteriza entre Colombia y Venezuela, en donde se almacenan más de 600 toneladas de medicinas y alimentos.

"Hay un gran sentimiento internacional para seguir buscando canales de entrega de la ayuda humanitaria", agregó Duque, quien dijo que el país "en la medida de las capacidades" seguirá recibiendo y almacenando la asistencia.

El sábado pasado las autoridades venezolanas prohibieron el ingreso de la ayuda humanitaria, hechos que terminaron en disturbios que aún continúan en varios pasos fronterizos.

Ante esto, Duque reiteró que "la barbarie y la violencia buscaron evitar -a toda costa- que los propios venezolanos cruzaran a su país y les llevaran alimentos y medicamentos a sus seres queridos".

La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se adjudicara las competencias del Ejecutivo como presidente encargado del país por considerar ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de "fraudulentos".

Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, han dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.

EFE